miércoles, 2 de septiembre de 2009

Just a Piano

Las manos
reposan sobre el teclado polvoriento.
Sólo rompe el silencio

la respiración
y el premonitorio cosquilleo de las yemas
antes de posarse sobre las teclas de nácar.

Sentada frente al piano
una muchacha deja que salga su corazón a través de los dedos
Y una reminiscencia
nace
del viejo esqueleto de cuerdas y madera
de la estática existencia de instrumento
firme,
verticalmente hincado
a una blanca pared de la casa familiar.
Protagonista de tantos gloriosos momentos,
de tantas reuniones perpetuas,
en la soledad y la penumbra de la tarde
se rinde
a esta muchacha que hace saltar
de entre sus entrañas de acústico andamiaje
la temblorosa melodía
de una joven canción.