miércoles, 7 de julio de 2010

Presagio

Ha esperado el relámpago,
lo ha soñado mil veces
y ahora que lo sorprende
siente un escalofrío rozándole la oreja.
Un café,
como pozo sin alma,
se antoja
y lo bebe con furia.

Allí
en el fondo,
se ve,
tan solo
que se espanta.

Décimas para Kike

Para Enrique Sabaté,
poeta de fundamento,
que adereza en un momento
un verso o un tentempié.
Cató del Cucalambé
el gusto por la espinela,
para hincarle bien la muela
a esa musa desdeñosa,
que desde entonces retoza
sazonando en su cazuela.

Querido Kike, perdona,
para tu cincuentenario,
este verso que ordinario
mi torpe ingenio razona.
Y es que el alma se abandona
a la pasión que hay en mí,
que brota con frenesí
como en una fértil tierra,
pues mi corazón se aferra
al canto de Naborí.

Tus cincuenta años, amigo,
merecen sabios deberes:
¡Jugar a besar mujeres,
beber cerveza de trigo!
-Más da un libro buen abrigo
a aquel que las letras labra-
Deja que el “Indio” se abra
Desde un mirador profundo,
pues le hace falta a este mundo
el canto de tu palabra.

miércoles, 9 de junio de 2010

Sopa de letras

A quién no quiere caldo...

K. inflamó la juventud entre la perfección y la inocencia
- dejó una bella historia que contar -
P. avivó el sortilegio de la búsqueda,
I. jugó con la ventaja de una piadosa oblación apetecida
M. embriagó con la habilidad y la destreza
mientras que S. inauguró la fe, la confianza y la ternura
- también dejo bien hondo las heridas –
Z. fue de la felicidad al hastío con idéntica devoción
V. defenestró la victoria en el delirio
L. se pregonó oasis y resultó ser cántaro
N. fue la exquisitez de los anhelos
E. abrió las puertas a un sueño inacabado
H. las cerró
D. M. exhibió los encantos en impúdica forma
F. jugó a manipular y tuvo éxito
R. fue la muerte devenida
H. la vida displicente
B. E. y A. fueron el imposible
W. O. el olvido
J. la noche más corta
C. el alba demorada...

miércoles, 24 de febrero de 2010

Grito mudo

A la humana dolencia
se remite
mi voz
quebrada y vaga
en la jornada breve.

¿Cuánto vivir por nada que está claro?
¿Cuánto aclarar por nada en esta vida?

viernes, 20 de noviembre de 2009

Estar, no ser.

Cuanto me ha precedido,
pasó irremediablemente
ajeno a mí.

Me hice presente acaso
-tras una inexistencia de dos mil quinientos siglos –
en la estrenada ilusión
de mis padres y unos pocos amigos
durante los escasos meses
que antecedieron a mi nacimiento.
Luego estuve, no fui,
aquel incierto tiempo
que devino a su vez ineludible.

Lo que me sucederá,
irremediablemente
también me será ajeno.

Quizá
en el recuerdo de una amante,
de un hijo,
o de un amigo
me mantenga presente.
Hasta que con ese hijo,
con ese amigo,
con esa amante,
también me apague,
irremediablemente.

Eurídice

Voltear la cabeza
y reinventarte
antes que otra vez
te desvanezcas

martes, 20 de octubre de 2009

Tonada interrogativa al alma de Jeff Buckley

¿A dónde te llevó el río?
¿No había en tus bolsillos cantos
que te empujasen al fondo,
sólo una balada triste 
que la corriente arrastró?

¿Encalló tu juventud
en un estanque tan hondo?
¿Cuándo se anegó tu voz?
¿Cómo se apagó el sonido,
aquel apacible aullido
tan tierno como profundo?

Dicen que a los treinta años
se te hizo larga la vida
Dicen
que con Whole lotta love
te fundiste con la muerte,
cantándole,
hasta arrancarle un gemido.

martes, 6 de octubre de 2009

Reencuentro

Amada mar
marinera
mar tranquila
mar turbada
amada mar
marinada
de vientos y soledades
mar salada
mar cansada
de chocar
de romper
contra la playa raptada
a golpe de ola

Mar
amar tu sepultura
de algas y profundidades
de abismos descomedidos
de buques abandonados
fantasmas de mar amados

Amada mar
mar soñada
soñada mar desterrada
de lo insondable del llano
de la montaña nevada
anchurosa mar amada
amante tierna evocada
en mi amor y mis cantares

A ti voy
y tú me esperas

lunes, 5 de octubre de 2009

Paradoja

Tuvo
la sensación de llegar siempre tarde
Nació a los nueve meses y doce días
con cinco años
balbuceo su primera palabra
besó por primera vez a los diecisiete
y perdió la virginidad a los veinte
Su primer sueldo decente
llegó cuando la juventud lo abandonaba
Quiso vivir a todo vértigo
pero le sorprendió la certeza
de que todo escapaba a su plan cinemático
Se casó pasado el ecuador de los treinta
y a los cuarenta y pocos
fue padre primerizo
de una bella niña que nació
a los ocho meses y catorce días de gestación
el mismo día
en que un infarto de miocardio
fulminó para siempre
su seguridad en la tardanza