lunes, 5 de octubre de 2009

Paradoja

Tuvo
la sensación de llegar siempre tarde
Nació a los nueve meses y doce días
con cinco años
balbuceo su primera palabra
besó por primera vez a los diecisiete
y perdió la virginidad a los veinte
Su primer sueldo decente
llegó cuando la juventud lo abandonaba
Quiso vivir a todo vértigo
pero le sorprendió la certeza
de que todo escapaba a su plan cinemático
Se casó pasado el ecuador de los treinta
y a los cuarenta y pocos
fue padre primerizo
de una bella niña que nació
a los ocho meses y catorce días de gestación
el mismo día
en que un infarto de miocardio
fulminó para siempre
su seguridad en la tardanza